Japón ha sido elegido como el país número uno al que los viajeros internacionales desean regresar, según una encuesta reciente realizada por la agencia de publicidad Dentsu Inc. El 52,7% de los consultados, provenientes de 20 economías, señaló al país asiático como su primera opción, superando ampliamente a Corea del Sur (20,0%) y a Estados Unidos (16,6%). Entre las razones que más influyen en este interés figuran la gastronomía japonesa y la reputación de sus productos, incluso los de segunda mano, reconocidos por su durabilidad y cuidado.
La debilidad del yen, que en otros contextos podría verse como un incentivo para el turismo, quedó en un segundo plano frente al atractivo de la experiencia cultural. La encuesta también reveló las preferencias de los viajeros en las tiendas de conveniencia, donde el sushi y el helado lideraron las elecciones, seguidos por los onigiri y los dulces tradicionales.
El atractivo de las grandes urbes

El estudio, que recopiló más de 12.000 respuestas en países como España, Francia, China y Estados Unidos, destacó a Tokio, Hokkaido, Osaka y Kioto como los destinos japoneses más reconocidos y visitados. Estas ciudades concentran algunos de los mayores atractivos turísticos del país, desde los templos históricos de Kioto hasta la modernidad de Tokio, pasando por la gastronomía de Osaka y los paisajes nevados de Hokkaido.
La infraestructura de transporte de alta velocidad, encabezada por el shinkansen, también facilita la movilidad entre estas regiones, consolidando a Japón como un país accesible y variado para los viajeros internacionales.
Turismo rural y oportunidades de crecimiento

Sin embargo, el interés por las zonas rurales se mantiene reducido, ya que la mayoría de los turistas no se desplaza más allá de los grandes centros urbanos. A pesar de ello, quienes se aventuraron fuera de las principales ciudades manifestaron una satisfacción del 96,2% con su experiencia, y más del 93% expresó deseos de regresar. Este dato refuerza el potencial de un turismo alternativo en regiones menos conocidas, donde la hospitalidad local, los paisajes naturales y la autenticidad de las tradiciones ofrecen un valor diferencial respecto a los circuitos habituales.
El rol de la tecnología en la experiencia del visitante

Los retos para expandir este tipo de turismo incluyen la falta de conectividad digital, ya que muchos visitantes señalaron la escasez de puntos Wi-Fi y la dificultad de acceder a información en múltiples idiomas como factores que limitan sus recorridos. La tecnología se ha convertido en un eje central de la experiencia de viaje, y su ausencia en ciertas regiones genera desventajas competitivas frente a otros destinos asiáticos. Resolver estos problemas de accesibilidad permitiría dinamizar la economía de pequeñas comunidades y descongestionar los grandes polos turísticos.
Para Japón, que en 2024 recibió más de 25 millones de visitantes internacionales tras la reapertura de sus fronteras postpandemia, el desafío está en equilibrar el creciente interés por sus íconos urbanos con el desarrollo sostenible de sus comunidades rurales. La demanda internacional muestra un futuro prometedor, impulsado por la imagen de un país que combina tradición y modernidad en cada experiencia. Con un calendario lleno de grandes eventos deportivos, festivales culturales y un sistema ferroviario que continúa siendo un símbolo de eficiencia, Japón se perfila no solo como el destino favorito al que volver, sino también como un modelo a seguir en la reinvención del turismo global.