Japón enfrenta un aumento preocupante de ataques de osos en los últimos años. Solo en lo que va de 2025, se han registrado 69 incidentes, una cifra muy cercana al récord histórico de 2023, cuando se contabilizaron 71. Cinco de estos encuentros terminaron en tragedia, con víctimas mortales en distintas regiones del país.
En este contexto nació BowBear, una aplicación diseñada para ayudar a prevenir los encuentros peligrosos con estos animales. El nombre juega con un doble sentido: por un lado, “bow” evoca el arco y la flecha, pero también es homófono del término japonés bō, que significa “prevención”.
Un mapa colaborativo contra los osos

La función principal de BowBear es un mapa interactivo de Japón, donde los usuarios pueden consultar los puntos en los que se avistaron osos recientemente. Las áreas con presencia confirmada aparecen en rojo, mientras que los lugares donde solo se registraron sospechas se marcan en naranja.
Los propios usuarios pueden actualizar la información en tiempo real al reportar un avistamiento desde sus teléfonos. La utilidad del sistema, sin embargo, depende directamente de la participación ciudadana. Aunque la aplicación superó ya las 100.000 descargas, su precisión aún está ligada al compromiso de la comunidad.
Las autoridades locales insisten en que los portales oficiales de los gobiernos municipales siguen siendo la fuente más fiable para obtener información actualizada sobre los movimientos de osos. No obstante, expertos destacan que, si más personas utilizan BowBear de forma activa, la herramienta podría convertirse en una base de datos valiosa para trazar los patrones de desplazamiento de estos animales en todo el país.
Un ladrido digital como defensa

La app también ofrece una función curiosa: la reproducción de sonidos de perros ladrando durante un tiempo determinado. Si bien sus desarrolladores no garantizan que este método espante a los osos, recomiendan su uso como último recurso en zonas de riesgo.
Especialistas en vida silvestre explican que muchos ataques se producen cuando el animal se sorprende al cruzarse de forma inesperada con humanos. Por eso, aconsejan generar ruido —ya sea hablando, usando campanillas o llevando radios encendidas— para evitar encuentros fortuitos. En este sentido, el ladrido virtual de BowBear se suma a las estrategias tradicionales para hacer notar la presencia humana en el bosque.
Una herramienta comunitaria
BowBear no es una solución mágica, pero sí un intento de combinar tecnología y cooperación ciudadana frente a un problema creciente. El retroceso demográfico en áreas rurales y la escasez de alimento en el hábitat natural de los osos están empujando a estos animales cada vez más cerca de pueblos y aldeas.
La aplicación busca reforzar la idea de que la seguridad depende de la colaboración entre vecinos, excursionistas y autoridades. Como subrayan los expertos, ninguna app puede garantizar una protección absoluta, pero el intercambio de información en tiempo real puede marcar la diferencia entre un encuentro inocuo y una tragedia.
Con la llegada del otoño, cuando los osos intensifican la búsqueda de alimento antes de la hibernación, iniciativas como BowBear ganan protagonismo y se convierten en símbolo de la adaptación tecnológica de Japón a los desafíos de la convivencia con su fauna salvaje.
Crece en Hokkaido el negocio de alquilar sprays antiosos para montañistas
Ante el aumento de los encuentros entre humanos y osos en Japón, el negocio del alquiler de sprays repelentes se está expandiendo en Hokkaido, la isla más septentrional del país y uno de los principales destinos de montañismo. Estos aerosoles, que contienen extracto de chile picante, son recomendados por el Ministerio de Medio Ambiente como una herramienta eficaz para ahuyentar a los animales en caso de ataque.
El problema radica en que cada envase cuesta entre 10.000 y 20.000 yenes (de 60 a 120 euros) y no puede transportarse en avión, lo que dificulta que los excursionistas que viajan desde otras regiones puedan llevarlos consigo. Por eso, cada vez más operadores ofrecen alquileres a precios accesibles, con el objetivo de que los visitantes disfruten de la montaña con mayor tranquilidad.
Uno de los pioneros en este sector es Noritaka Shiraiwa, un empleado de Tokio de 52 años y aficionado al alpinismo, quien fundó la empresa Yamabiyori en 2024 como un proyecto paralelo. Tras casi una década escalando las montañas Daisetsuzan y tras varios encuentros con osos, Shiraiwa ideó el servicio para que otros senderistas pudieran acceder fácilmente al spray sin tener que comprarlo. Su sistema permite alquilarlo desde la web, recibirlo en alojamientos o puntos de alquiler de coches, o retirarlo directamente en el mercado agrícola Honami Marche, en la localidad de Makubetsu.
El alquiler parte de 3.850 yenes por dos días y los clientes —que incluyen excursionistas, pescadores y turistas— deben devolver el producto tras su uso. Yamabiyori entregó unos 100 botes en 2024 y, solo hasta junio de este año, ya había prestado 50. La mitad de los usuarios provienen de la región de Kanto, aunque en total han participado personas de 26 prefecturas. El objetivo de Shiraiwa es duplicar las operaciones anuales, alcanzando al menos 200 alquileres.
A la iniciativa se han sumado grandes empresas como Mont-bell Co., minorista líder en equipamiento de montaña, que desde septiembre de 2024 ofrece el servicio en ocho tiendas de Hokkaido. También la cadena de reciclaje Nandemo Recycle Big Bang abrió en mayo un sistema de alquiler en 19 locales de la prefectura. Además, tiendas de montaña y centros de información turística se han incorporado a esta tendencia, consolidando un nuevo sector que combina seguridad y conservación: proteger a las personas y, al mismo tiempo, evitar que los osos sean sacrificados tras un ataque.