La banda japonesa AKB48 ha marcado un hito en la industria musical con el lanzamiento de su sencillo “思い出スクロール” (“Omoi de Scroll”), creado íntegramente por inteligencia artificial. El tema se estrenó tras un inédito concurso televisivo donde los fans eligieron entre una canción escrita por el legendario productor Yasushi Akimoto y otra compuesta por un modelo IA desarrollado con la tecnología Gemini de Google. Contra todo pronóstico, la composición de IA recibió una abrumadora mayoría de votos, lo que llevó a su publicación oficial y encendió el debate global sobre el papel de la creatividad humana frente al avance tecnológico.
El concurso, transmitido en Nippon TV bajo el título “秋元康×AI秋元康 ~AKB48新曲対決~”, permitió que el público evaluara ambas propuestas sin saber cuál era obra de Akimoto y cuál de la IA. “思い出スクロール”, que explora los matices de las relaciones modernas en la era de los smartphones con una estética tecnopop, superó por más de 3.600 votos al tema humano “セシル” (“Cecil”), lo que sorprendió incluso a la propia agrupación y medios internacionales, que calificaron el resultado de histórico.
El proceso de creación: IA versus autoría humana
El desarrollo del sencillo implicó entrenar la IA Gemini con el extenso catálogo de letras e ideas de Akimoto, así como con entrevistas y análisis estilísticos de su obra. El resultado fue una pieza con sensibilidad pop y matices literarios similares a las creaciones originales del productor, aunque dotada de referencias contemporáneas y un enfoque más directo a la vida digital de la juventud japonesa actual.
La reacción de los fans y el debate ético

La victoria del tema de IA suscitó debates encendidos en plataformas sociales. Algunos seguidores celebraron la frescura y sinceridad de la nueva canción, mientras otros manifestaron inquietud sobre el desplazamiento del “alma” creativa humana en la música. El fenómeno fue visto por expertos como una especie de test de Turing cultural, donde el público ya no distingue (ni necesariamente prefiere) la autoría humana frente a la artificial.
Con este lanzamiento, AKB48 no solo suma su sencillo número 67, sino que inaugura formalmente una era donde la IA puede disputarle la legitimidad creativa a los grandes nombres del entretenimiento nipón. Los analistas prevén una ola de producciones híbridas en los próximos años, así como un salto en la adopción de herramientas de inteligencia artificial no solo para la composición, sino también para arreglos y producción visual.
La historia de la banda AKB48
AKB48 nació en 2005 en el barrio de Akihabara, en Tokio, de la mano del productor Yasushi Akimoto, quien quería crear un grupo idol diferente al modelo tradicional japonés. Su idea era que las fans pudieran ver a las cantantes casi todos los días en un teatro propio, acercando al público a las artistas en lugar de mantenerlas en un pedestal inaccesible. Ese concepto de “idols que puedes conocer” fue el motor del proyecto desde el inicio.
El grupo comenzó con apenas unas decenas de integrantes y pronto llamó la atención por su formato innovador: dividir a las chicas en distintos equipos que actuaban en rotación. Con el tiempo, AKB48 se convirtió en un fenómeno cultural, no solo por sus canciones pegadizas, sino por la interacción directa con las fans, los eventos de 握手会 (handshake events) y las elecciones anuales donde el público vota a sus favoritas. Lo que empezó como una apuesta experimental en Akihabara terminó siendo uno de los grupos musicales más influyentes y masivos de Japón.
La agrupación, que está celebrando su vigésimo aniversario, demuestra con esta apuesta que sigue a la vanguardia y es capaz de adaptarse a los cambios vertiginosos de la industria, conectando tanto con veteranos como con nuevas generaciones de oyentes.
Si bien la IA ha sido capaz de “superar” a su maestro en este contexto, el debate sobre el valor simbólico y artístico de la creación humana quedará abierto y más vigente que nunca en el mundo del J-pop y, previsiblemente, en la cultura global.